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martes, 22 de septiembre de 2009

Los diluvios de Gilgamesh y Noé



TABLILLA XI
Gilgamesh le dijo a UtnapishtIm el Lejano:
Cuando te miro, Utnapishtim,
tus rasgos no son extraños; incluso eres como yo.
Tú no eres extraño: ¡eres como yo!
[= pareces un hombre normal].
Mi corazón te había imaginado presto a afrontar combates
pero descansas, indolente, tumbado de espaldas.
[como un hombre común]
Dime, pues, Àcómo te uniste a la asamblea de los dioses
en busca de la Vida?. È
Utnapishtim respondió así a Gilgamesh:
Te voy a manifestar, Gilgamesh, una cosa oculta,
10 te comunicaré un secreto de los dioses:
Shuruppak ciudad que tú conoces [hoy Fara]
y que está situada a orillas del Éufrates-,
la ciudad era antigua, como los dioses que en ella moraban,
cuando sus corazones impulsaron a los grandes dioses
a suscitar el diluvio.
Estaban Anu, el padre de los dioses;
el valiente Enlil, su consejero;
Ninurta su heraldo;
Ennuge, cuidador de canales;
también NinigikuEa estaba presente con ellos.
[Ea, padre de los dioses. Están todos los principales]
20 Las palabras (de los dioses) repitió a la choza de cañas:
[pues no podía revelar el secreto directamente a un hombre]
¡Choza de cañas! ¡Choza de cañas! ¡Pared! ¡Pared!
¡Choza de cañas, escucha! ¡Pared, oye!
¡Hombre de Shuruppak, hijo de UbarTutu,
[= Utnapishtim]
derriba esta casa, construye una nave,
renuncia a las posesiones y preocúpate de la Vida!
¡Despégate de los bienes y salva tu vida!
Coloca en la nave la simiente de todos los vivientes;
del barco que has de hacer harás así las dimensiones:
30 será igual su anchura y su longitud
lo techarás como el Apsu.È [reino de Ea, bóveda de las aguas]
Comprendí y dije a Ea, mi señor:
"Será una honra para mí, señor,
ejecutar lo que has ordenado,
pero, ¿qué diré a la ciudad, a la gente y a los ancianos?"
Ea abrió su boca para hablar, para decirme a mí, su servidor:
"En tal caso, les dirás lo siguiente:
He sabido que Enfil me es hostil,
40 de modo que no puedo residir en vuestra ciudad,
ni poner mi pie en territorio de Enlil.
Por lo tanto, bajaré a lo Profundo para vivir con mi señor Ea.
Pero sobre vosotros derramará la abundancia,
los más (selectos) pájaros, los más excelentes peces,
la tierra se colmará de ricas cosechas.
Aquel que en el ocaso ordena las vainas verdes
os mandará una lluvia de trigo."
Nada más resplandecer el alba
la gente se congregó (junto a mí).
50 [Los versos 50-53 son muy fragmentarios.]
Los pequeños llevaban brea,
los mayores el resto de lo que se necesitaba.
Al quinto día coloqué su maderamen,
un iku [3.600 m2) era la extensión de su suelo,
10 docenas de codos la altura de cada pared ,
[1 gar = 12 codos. 120 codos = 60 m]
10 docenas de codos cada lado de la cuadrada cubierta
Di forma a sus costados y los ensamblé.
60 Lo proveí de seis cubiertas,
dividiéndolo así en siete partes.
Dividí su planta en nueve partes; [total, 63 estancias]
hice desaguaderos en ella;
me procuré pértigas y acopié suministros.
Seis sar de betún vertí en el horno [1 sar = 3.600 l]
y vertí también en él tres sar de asfalto.
Tres sar de aceite trajeron en cestos los porteadores,
además del sar de aceite que la calafateadura consumió
y de los dos sar que estibó el barquero.
70 Sacrifiqué bueyes para la gente
y degollé corderos cada día.
Mosto, vino rojo [de dátil], aceite y vino blanco
di a los trabajadores para beber, como si fuera agua del río,
para que lo festejasen como si fuera Año Nuevo [akitu].
Después tomé ungüento y lo apliqué a mi mano.
Al séptimo día la nave quedó terminada;
fue muy difícil la botadura,
pues hubieron de cambiar las planchas de arriba y de abajo
hasta que entraron en el agua sus dos terceras partes.
80 Todo cuanto tenía cargué en el barco;
cuanta plata tenía fue subida a bordo;
cuanto oro tenía fue subido a bordo;
cuantos seres vivos tenía fueron subidos a bordo.
Toda mi familia y parentela hice subir al barco.
Los animales del campo, las bestias salvajes del campo
y todos los artesanos hice subir a bordo.
Shamash me había fijado el momento:
"Cuando el que gobierna la intranquilidad nocturna
desate una lluvia de tizón [roña -hongo-, una plaga]
¡Sube a bordo y clava la entrada!"
Aquel tiempo señalado llegó:
90 "Aquel que gobierna la intranquilidad nocturna
desata una lluvia de tízón."
Observé el estado del tiempo,
el tiempo era espantoso de contemplar.
Subí al barco y clavé la entrada
y para clavar el resto del barco
a Puzur Amurri, el batelero,
le cedí el bastimento con su contenido.
Al primer resplandor del alba
una nube negra se alzó en el horizonte.
En su interior tronaba Adad [señor de los meteoros]
mientras Shullat y Hanish [sus heraldos] iban delante
100 corriendo como dos heraldos por colinas y llanos.
Erragal [Nergal, dios ínfero] arrancaba los postes
y Ninurta, avanzando, precipitaba las aguas.
Los anunnaki [relámpagos] levantaban las antorchas,
encendiendo la tierra con su fulgor.
La consternación producida por Adad llegaba a los cielos
porque convirtió en negrura todo lo que había sido luz.
La Tierra se hizo añicos como (una olla),
durante todo un día (sopló) la tormenta del sur,
cada vez más rauda mientras soplaba (sumergiendo montes)
110 atrapando a la gente como en una batalla.
Nadie podía ver a su vecino [a quien tenía al lado],
ni podía distinguirse a las gentes desde el cielo.
Los dioses se asustaron ante el diluvio
y, retrocediendo, subieron al cielo de Anu [el último cielo].
Los dioses se agazaparon como perros,
acurrucados contra el muro exterior .
Ishtar gritaba como una mujer en trance de parto;
la señora de dulce voz de los (dioses) ahora gime:
Los días antiguos, ¡ay!, se han hecho barro [polvo]
porque hablé malignamente en la Asamblea de los dioses.
120 ÀCómo pude hablar malignamente en la Asamblea
ordenando una batalla para la destrucción de mi gente
cuando yo misma di a luz a mi pueblo?
ÁComo el desove de los peces llenan el Mar! "
Los dioses, a causa de los anunnaki, lloraban con ella,
los dioses, llenos de humildad, sollozaban sentados,
apretando los labios uno y todos (esperaban el fin).
Durante seis días y (seis) noches sopló el viento del diluvio,
mientras la tormenta del sur barrió la tierra.
Al llegar el séptimo día, la tormenta del sur (que trajo)
el diluvio empezó a amainar en su ataque
130 que había luchado como un ejército.
El mar se aquietó, se calmó la tempestad, cesó el diluvio.
Observé el tiempo: la calma se había restablecido,
pero toda la humanidad se había convertido en lodo.
El paisaje aparecía liso como un tejado plano,
abrí una escotilla y la luz hirió mi rostro.
Inclinándome muy bajo, me senté a llorar
deslizándose las lágrimas por mis mejillas.
Miré en busca de las lindes en la extensión del mar,
y a doce horas (dobles) (de distancia) emergía una isla.
140 Hacia el monte Nisir [cerca del Gran Zab] fue el barco; el monte Nisir mantuvo sujeta la nave inmóvil.
Un día, 2 días el monte Nisir mantuvo sujeta la nave inmóvil.
3 días, 4 días el monte Nisir mantuvo sujeta la nave inmóvil.
5 días, 6 días el monte Nisir mantuvo sujeta la nave inmóvil.
Al llegar el séptimo día envié y solté una paloma:
la paloma emprendió el vuelo, pero regresó;
pues no había encontrado dónde posarse, volvió.
Entonces envié y solté una golondrina:
150 la golondrina emprendió el vuelo, pero regresó;
pues no había encontrado dónde posarse,volvió.
Después envié y solté un cuervo:
el cuervo emprendió el vuelo
y viendo que las aguas habían disminuido,
comió, chapoteó, graznó y no regresó.
Entonces dejé que todo saliera a los cuatro vientos
y ofrecí un sacrificio.
Vertí una libación en la cima del monte.
Siete y siete vasijas rituales preparé,
debajo de sus trípodes amontoné caña, cedro y mirto.
Los dioses percibieron el aroma,
160 los dioses percibieron el dulce aroma,
y se apiñaron como moscas en torno al sacrificador.
Cuando al fin, la gran diosa [Ishtar] llegó,
alzó sus grandes joyas
que Anu le había hecho según sus deseos (y dijo):
Dioses, así como jamás olvido mi (collar) de lapislázuli,
jamás olvidaré (estos últimos días)!
ÁRecordaré estos días sin olvidarlos jamás!
Vengan los dioses a la ofrenda, pero que Enlil quede aparte,
porque, sin ninguna razón, desencadenó el diluvio
y condenó a mi pueblo a la destrucción".
170 Cuando finalmente Enlil llegó y vio la nave,
Enlil se encolerizó, enfurecido contra los dioses Igigi:
[los dioses atmosféricos, como los anunnaki]
-"¿Ha escapado algún ser viviente?
ÁNingún hombre debía sobrevivir a la destrucción!".
Ninurta abrió la boca para hablar, diciendo al valiente Enlil:
"¿Quién, salvo Ea, puede crear planes [ser providente]?
Sólo Ea conoce todo."
Ea abrió la boca para hablar, diciendo al valiente Enill:
"¡Tú, el más sabio de los dioses, tú, héroe!
¿Cómo pudiste, sin razón, causar el diluvio?
180 ¡Al pecador castígalo por sus pecados,
al transgresor imponle su transgresión!
(Empero,) Ásé benévolo para que no sea aniquilado!
¡Sé paciente para que no sea desplazado!
En vez de desatar tu diluvio
¡Mejor que un león hubiera diezmado a la humanidad!
En vez de desatar tu diluvio
¡Mejor que un lobo hubiera mermado a la humanidad!
En vez de desatar tu diluvio
¡Mejor que el hambre hubiera menguado a la humanidad!
En vez de desatar tu diluvio
¡Mejor que la peste [Ura] hubiera herido a la humanidad!
No fui yo quien reveló el secreto de los grandes dioses.
Dejé que el Sabio [Utnapishtim] viese un sueño
y así conoció el secreto de los dioses.
¡Reflexiona ahora sobre lo que debes hacer con él! "
190 Tras oír esto, Enlil subió a la nave
y cogiéndome de la mano me subió a bordo,
(también) subió a mi mujer a bordo
e hizo que se arrodillara a mi lado.
De pie entre nosotros, tocó nuestras frentes y nos bendijo:
"Hasta ahora Utnapishtim fue tan sólo humano,
ahora, Utnapishtim y su esposa serán como nosotros, dioses.
¡Utnapishtim morará lejos, en la boca de los ríos!"
"Así me cogieron y me llevaron a vivir lejos,
en la desembocadura de los ríos ".
Y, ahora, Àquién convocará a los dioses a la Asamblea
para que encuentres la Vida que buscas? .
¡Ea! Trata de no dormir durante seis días y siete noches ".
200 Pero en cuanto Gilgamesh se hubo sentado,
el sueño lo envolvió como un huracán.
Utnapishtim le dice a su esposa:
"¡Contempla a este héroe que busca la Vida!
El sueño lo envuelve como una niebla."
Su esposa le dice a él, a Utnapishtim el Lejano:
"Sacude a ese hombre para que despierte,
para que regrese salvo por el camino que le trajo,
para que por la puerta que salió pueda regresar a su país. "
Utnapishtim le contestó a ella, su esposa:
210 -Puesto que el hombre engaña , intentará engañarte.
Ve y prepárale comida y ponla junto a su cabeza,
y señala en la pared los días que duerme".
Hizo alimento para él y lo colocó junto a su cabeza
señalando en la pared los días que dormía.
La primera torta se secó, la segunda se estropeó,
la tercera estaba húmeda; la cuarta blanqueaba,
la superficie de la quinta se cubrió de moho,
la sexta guardaba su color reciente, la séptima...
¡En cuanto le tocó [ese día], despertóse el hombre!
Gilgamesh, al despertar, dijo a Utnapishtim el Lejano:
220 Apenas el sueño me ha invadido
y ya me tocas y me despiertas. "
Utnapishtim responde así a Gilgamesh:
"Varnos, Gilgamesh, cuenta las tortas
(para que los días que has dormido) sean conocidos de ti:
Esta torta tuya se ha secado, esta se estropeó,
la tercera está húmeda, la superficie de la cuarta blanquea,
(la quinta) se cubre de moho, la sexta tiene color reciente,
(la séptima)... ÁSólo entonces te despertaste."
Gilgamesh le dijo a Utnapishtlm el Lejano:
230 "¿Qué voy a hacer, Utnapishtim?
¿dónde iré ahora que el Despojador se apodera de mí?
[el demonio de la Muerte prefigurado en el sueño]
En mi alcoba acecha la muerte.
ÁVaya donde vaya, allá está la muerte!",
Utnapishtirn se dirigió asi a Urshanabi, su batelero:
"Urshanabi, Áque el muelle (no halle contento en ti!).
ÁQue el lugar de la travesía a ti renuncie!
ÁA aquel que vaga en su playa, niégale su playa!
Al hombre que has traído (aquí)
y cuyo cuerpo está cubierto de suciedad
y las pieles desfiguran la gracia de sus miembros,
llévatelo, Urshanabi, y condúcelo a la fuente
240 para que se libre de su suciedad
con agua limpia como la nieve.
Que se despoje de sus pieles y las arroje al mar
para que la belleza de su cuerpo pueda verse.
Haz que se cambie la banda que rodea su cabeza,
deja que se ponga un manto para vestir su desnudez,
(hasta) que llegue a su ciudad,
(hasta) que concluya su viaje.
(Procura) que su manto no tenga color de moho,
y que sea nuevo del todo!"
Urshanabi lo condujo a la fuente,
donde se lavó la suciedad con agua limpia como la nieve,
donde se despojó de sus pieles y las arrojó al mar,
250 pudiendo verse así la belleza de su cuerpo.
Renovó la banda que rodeaba su cabeza;
se puso un manto para vestir su desnudez,
para que pudiese llegar a su (ciudad)
para que pudiese concluir su viaje.
El manto no llegaría a tener color de moho
siendo totalmente nuevo.
Gilgamesh y Urshanabi subieron a la barca,
la pusieron a flote y zarparon.
Su esposa le dijo a él, a Utnapishtlm el Lejano:
"Gilgamesh llegó aquí, penando y esforzándose.
260 ÀQué le entregarás para que lleve a su tierra?"
Al oír aquello, Gilgamesh levantó su pértiga
para acercar la barca a la playa.
Utnapishtim se dirigió a Gilgarnesh diciéndole:
"Gilgamesh, viniste aquí, penando y esforzándote.
ÀQué te entregaré para que lleves a tu tierra?
Gilgamesh, te voy a revelar una cosa oculta,
te voy a decir (un secreto de los dioses):
(En el fondo del agua hay una planta)
Como el zarzal es su (Àtallo?)
sus espinas (hieren las manos y) pinchan como el rosal.
270 Si tus manos logran la planta, Áhallarás nueva Vida!" En cuanto Gilgamesh oyó esto, abrió (el arca de agua),
ató pesadas piedras (a sus pies)
y se hundió hasta el fondo de las aguas (donde vio la planta).
Arrancó la planta, aunque ésta pinchó su mano,
luego cortó (los lazos que ataban) las piedras (a sus pies)
y el mar lo lanzó a la orilla.
Gilgamesh habló así a Urshanabi, el batelero:
"Urshanabi, esta planta es planta maravillosa,
gracias a ella el hombre puede ganar el aliento de su Vida.
280 La llevaré a la amurallada Uruk;
haré que coman la planta.
Su nombre será "el hombre se hace joven en la vejez ".
Yo la comeré y así volveré al estado de mi juventud."
Al cabo de 20 leguas comieron un bocado,
después de 30 leguas más, se dispusieron a pasar la noche.
Gilgarnesh descubrió una fuente,cuya agua era fresca.
Bajó hasta ella y se bañó;
(mientras,) una serpiente olfateó la fragancia de la planta,
salió (del agua) y arrebató la planta.
Al retirarse mudó la piel.
290 Al advertir Gilgamesh lo ocurrido se sienta y llora.
Las lágrimas se deslizan por sus mejillas;
(coge las manos) de Urshanabi, el batelero
"¿Para quién, Urshanabi, trabajaron mis manos?
¿Por quién se gasta la sangre de mi corazón?
No he obtenido ningún beneficio.
¡Para el león de tierra logré un beneficio!
¡Y la marea la llevará a veinte leguas de distancia!
Cuando abrí el arca de agua y tomé su contenido
hallé lo que se había puesto como señal para mí:
300 Me retiraré y abandonaré la barca en la orilla!"
Después de 20 leguas comieron un bocado,
30 leguas (más adelante) se dispusieron a pasar la noche.
Cuando llegaron a la amurallada Uruk,
Gilgamesh dijo a Urshanabi, el batelero:
"Anda, Urshanabi, ve a las almenas de Uruk,
inspecciona la terraza, examina su fábrica.
¿No es de ladrillo cocido su estructura?
¿No colocaron sus cimientos los siete Sabios?
Un sar es de tierra tomada de la ciudad;
otro sar (ha sido tomado de los) huertos;
y otro sar es de los escombros del templo de Ishtar. 3 sares de tierra, además (de los escombros) de Uruk.
(He aquí lo que he amontonado para acabar la muralla)."
FIN DE LA TABLILLA XI

EL DILUVIO BÍBLICO - Génesis 5 32 - 9 17
HISTORIA DE NOÉ

[Dios se enfada con los hombres] 5 32 Noé tenía quinientos años cuando engendró a Sem, Cam y Jafet. 6 Cuando los hombres se fueron multiplicando sobre la tierra y engendraron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, escogieron algunas como esposas y se las llevaron. Pero el Señor se dijo: Mi aliento no durará por siempre en el hombre; puesto que es de carne, no vivirá más que ciento veinte añosÈ. En aquel tiempo es decir, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas del hombre y engendraron hijos habitaban la tierra los gigantes (se trata de los famosos héroes de antaño). Al ver el Señor que en la tierra crecía la maldad del hombre y que toda su actitud era siempre perversa, se arrepintió de haber creado al hombre en la tierra, y le pesó de corazón. Y dijo: Borraré de la superficie de la tierra al hombre que he creado; al hombre con los cuadrúpedos, reptiles y aves, pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé alcanzó el favor del Señor.
[Noé hace el arca] Descendientes de Noé: Noé fue en su época un hombre recto y honrado y procedía de acuerdo con Dios, y engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. La tierra estaba corrompida ante Dios y llena de crímenes. Dios vio la tierra corrompida, porque todos los vivientes de la tierra se habían corrompido en su proceder. El Señor dijo a Noé: Veo que todo lo que vive tiene que acabar, pues por su culpa la tierra se llena de crímenes; los voy a exterminar con la tierra. Fabríca un arca de madera resinosa con compartimientos, y calafatéala por dentro y por fuera. Sus dimensiones serán: 300 codos [150 m] de largo, 50 de ancho y 30 de alto. Haz un tragaluz a un codo del remate; una puerta al costado y tres cubiertas superpuestas. Voy a enviar el diluvio a la tierra, para que extermine a todo viviente que respira bajo el cielo; todo lo que hay en la tierra perecerá. Pero hago un pacto contigo: Entra en el arca con tu mujer, tus hijos y sus mujeres. Toma una pareja de cada viviente, es decir, macho y hembra, y métela en el arca, para que conserve la vida contigo: pájaros por especies, cuadrúpedos por especies, reptiles por especies; de cada una entrará una pareja contigo para conservar la vida. Reúne toda clase de alimentos y almacénalos para ti y para ellos. Noé hizo todo lo que le mandó Dios.
[Noé entra en el arca] 7 El Señor dijo a Noé: Entra en el arca con toda tu familia, pues tú eres el único hombre honrado que he encontrado en tu generación. De cada animal puro toma 7 parejas, macho y hembra; de los no puros, una pareja, macho y hembra; y lo mismo de los pájaros, 7 parejas, macho y hembra, para que conserven la especie en la tierra. Dentro de 7 días haré llover sobre la tierra 40 días con sus noches, y borraré de la faz de la tierra a todos los seres que he creado. Noé hizo todo lo que le mandó el Señor. Tenía Noé 600 años cuando vino el diluvio a la tierra.
Noé entró en el arca con sus hijos, mujer y nueras, refugiándose del diluvio. De los animales puros e impuros, de las aves y reptiles, entraron parejas en el arca detrás de Noé, como Dios se lo había mandado. Pasados 7 días vino el diluvio a la tierra. Tenía Noé 600 años cuando reventaron las fuentes del océano y se abrieron las compuertas del cielo. Era exactamente el 17 del mes segundo. Estuvo lloviendo sobre la tierra 40 días con sus noches. Aquel mismo día entró Noé en el arca con sus hijos, Sem, Cam y Jafet, su mujer, sus tres nueras y también animales de todas clases: cuadrúpedos por especies, reptiles por especies y aves por especies (pájaros de todo plumaje); entraron con Noé en el arca parejas de todos los vivientes que respiran, entraron macho y hembra de cada especie, como lo había mandado Dios. Y el Señor cerró el arca por fuera.
[El Diluvio] El diluvio cayó durante 40 días sobre la tierra. El agua al crecer levantó el arca, de modo que iba más alta que el suelo. El agua se hinchaba y crecía sin medida sobre la tierra, y el arca flotaba sobre el agua; el agua crecía más y más sobre la tierra, hasta cubrir las montañas más altas bajo el cielo; el agua alcanzó una altura de 7 m y medio por encima de las montañas. Y perecieron todos los seres vivientes que se mueven en la tierra: aves, ganado y fieras y todo lo que bulle en la tierra; y todos los hombres. Todo lo que respira por la nariz con aliento de vida, todo lo que había en la tierra firme, murió. Quedó borrado todo lo que se yergue sobre el suelo; hombres, ganado, reptiles y aves del cielo fueron borrados de la tierra; sólo quedó Noé y los que estaban con él en el arca. El agua dominó sobre la tierra 150 días.
[Fin del diluvio] 8 Entonces Dios se acordó de Noé y de todas las fieras y ganado que estaban con él en el arca; hizo soplar el viento sobre la tierra, y el agua comenzó a bajar; se cerraron las fuentes del océano y las compuertas del cielo, y cesó la lluvia del cielo. El agua se fue retirando de la tierra y disminuyó, de modo que a los ciento cincuenta días, el día diecisiete del mes séptimo, el arca encalló en los montes de Ararat.
El agua fue disminuyendo hasta el mes décimo, y el día primero de ese mes asomaron los picos de las montañas. Pasados 40 días, Noé abrió el tragaluz que había hecho en el arca y soltó el cuervo, que voló de un lado para otro, hasta que se secó el agua en la tierra.
Después soltó la paloma, para ver si el agua sobre la superficie estaba ya somera. La paloma, no encontrando dónde posarse, volvió al arca con Noé, porque todavía había agua sobre la superficie. Noé alargó el brazo, la agarró y la metió consigo en el arca.
Esperó otros 7 días y de nuevo soltó la paloma desde el arca; ella volvió al atardecer con una hoja de olivo arrancada en el pico. Noé comprendió que el agua sobre la tierra estaba somera; esperó otros 7 días, y soltó la paloma, que ya no volvió. El año 601, el día primero del primer mes se secó el agua en la tierra. Noé abrió el tragaluz del arca, miró y vio que la superficie estaba seca; el día 27 del mes segundo la tierra estaba seca.
[Noé logra la promesa de una estirpe sin fin]
Entonces dijo Dios a Noé: Sal del arca con tus hijos, tu mujer y tus nueras; todos los seres vivientes que estaban contigo, todos los animales, aves, cuadrúpedos o reptiles, hazlos salir contigo, para que bullan por la tierra y crezcan y se multipliquen en la tierra. Salió, pues, Noé con sus hijos, su mujer y sus nueras; y todos los animales, cuadrúpedos, aves y reptiles salieron por grupos del arca. Noé construyó un altar al Señor, tomó animales y aves de toda especie pura y los ofreció en holocausto sobre el altar. El Señor olió el aroma que aplaca y se dijo: No volveré a maldecir la tierra a causa del hombre. Sí, el corazón del hombre se pervierte desde Ia juventud; pero no volveré a matar a los vivientes como acabo de hacerlo. Mientras dure la tierra no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche.
9 Dios bendijo a Noé y a sus hijos diciéndoles: Creced, multiplicaos y llenad la tierra. Todos los animales de la tierra os temerán y respetarán: aves del cielo, reptiles del suelo, peces del mar, están en vuestro poder. Todo lo que vive y se mueve os servirá de alimento: os lo entrego lo mismo que los vegetales. Pero no comáis carne con sangre, que es su vida. Pediré cuentas de vuestra sangre y vida, se las pediré a cualquier animal; y al hombre le pediré cuentas de la vida de su hermano. Si uno derrama la sangre de un hombre, otro derramará la suya; porque Dios hizo al hombre a su imagen. Vosotros creced y multiplicaos, rebullid por la tierra y dominadla. Dios dijo a Noé y a sus hijos: Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: El diluvio no volverá a destruir la vida ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.
Y Dios añadió: Esta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: Pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando yo envíe nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes. Saldrá el arco en las nubes, y al verlo recordaré mi pacto perpetuo: Pacto de Dios con todos los seres vivos, con todo lo que vive en la tierra. Dios dijo a Noé: Esta es la señal del pacto que hago con todo lo que vive en la tierra. Los hijos de Noé que salieron del arca fueron: Sem, Cam y Jafet (Cam es el antecesor de Canaán); son los tres hijos de Noé que se propagaron por toda la tierra. Noé, que era labrador, plantó la primera viña; bebió el vino, se emborrachó y se desnudó dentro de la tienda. Cam (antecesor de Canaán) vio a su padre desnudo y salió a contárselo a sus dos hermanos. Pero Sem y Jafet tomaron una capa, la sostuvieron con los hombros, y caminando hacia atrás taparon la desnudez de su padre; como miraban al otro lado, no vieron desnudo a su padre. Cuando Noé se despertó de la borrachera y se enteró de lo que había hecho su hijo menor, dijo: ¡Maldito Canaán! Sea el último siervo de sus hermanos. Y añadió: ¡Bendito el Señor Dios de Sem. Sea Canaán siervo de los dos. Dios haga fecundo a a Jafet, hasta que habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán siervo de los dos. Noé vivió después del diluvio 350 años y a la edad de 950 murió.


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