Hoy 18 de junio se celebra en todo el mundo, en su tercera edición, EL DÍA "e", EL DÍA DEL ESPAÑOL, y esta es una buena oportunidad no solo para celebrarlo en muchas ciudades -son cientos las actividades programadas* para ello- sino para reflexionar sobre su importancia lingüística, cultural, social y económica.
El ESPAÑOL o castellano es lengua oficial en 21 países del mundo, donde lo hablan alrededor de 500 millones de personas: es la segunda lengua más hablada del mundo.
El ESPAÑOL hace tiempo que dejo de ser solo la lengua de España: menos del 10 por ciento de los hablantes del español han nacido en nuestro país. En la actualidad es Méjico el país con mayor número de hablantes nativos del ESPAÑOL, con más de 110 millones. En unas décadas, al menos desde el punto de vista demográfico, la importancia cuantitativa de España en el mundo del ESPAÑOL será poco significativa.
Ese carácter global de ESPAÑOL es una ventaja comparativa con respecto a otras lenguas menos universales, pero constituye un riesgo y una amenaza porque con la extensión y la diversidad aumentan las fuerzas centrífugas de diferenciación y separación. Preservar la unidad del ESPAÑOL -que no debe hacerse sacrificando las peculiaridades nacionales- es el principal reto y desafío al que nos enfrentamos. En ese terreno hay que valorar muy positivamente la labor que está haciendo la Real Academia de la Lengua Española y el resto de las academias correspondientes de los países hispanohablantes. Fruto de ese trabajo es, por ejemplo, el "Diccionario Panhispánico" o la reciente "Ortografía".
Sin poner seriamente en peligro la supervivencia del ESPAÑOL sí es cierto que la entrada masiva de extranjerismos -sobre todo procedentes del inglés- constituye una serie amenaza para su estabilidad. Del mundo de Internet, de la informática, de la música o de la moda han entrado en nuestra lengua miles de palabras, a veces de forma caótica y sin necesidad, desplazando a veces a palabras patrimoniales perfectamente válidas y aceptables.
No podemos dejar el trabajo de vigilancia, mantenimiento y limpieza del ESPAÑOL en manos solo de la Real Academía de la Lengua. Los hispanohablantes tenemos individual y colectivamente el deber de utilizar la lengua de forma responsable, sobre todo aquellos que tienen un mayor nivel académico, lo que no siempre sucede. Cuántas veces vemos en televisión que campesinos analfabetos en Nicaragua o en Ecuador hacen un uso más digno de nuestra lengua que muchos de nuestros universitarios. Eso les ennoblece a ellos, pero dice mucho y mal de nuestro sistema educativo y de nuestra pobreza lingüística.
La labor de los medios de comunicación es fundamental a la hora de transmitir no solo un ESPAÑOL correcto, libre de deformaciones, de barbarismos y de atropellos de todo tipo -lo que tendría que ser uno de los pilares de su labor informativa- sino también para crear una actitud respetuosa hacia la lengua. Lamentablemente son con frecuencia estos mismos medios, sobre todo la televisión, los responsables de su empobrecimiento continuo, incluso de su degradación.
La labor de los medios de comunicación es fundamental a la hora de transmitir no solo un ESPAÑOL correcto, libre de deformaciones, de barbarismos y de atropellos de todo tipo -lo que tendría que ser uno de los pilares de su labor informativa- sino también para crear una actitud respetuosa hacia la lengua. Lamentablemente son con frecuencia estos mismos medios, sobre todo la televisión, los responsables de su empobrecimiento continuo, incluso de su degradación.
No se trata de defender el uso de una lengua obsoleta o anclada en el pasado. Conviene no olvidar que el ESPAÑOL es una lengua viva y por lo tanto en perpetuo proceso de transformación y cambio. Eso produce distorsiones y a veces conflictos, pero es la principal garantía de supervivencia: cuando una lengua cesa de cambiar, se estanca y se fosiliza, se convierte en una lengua muerta.
El ESPAÑOL es además la segunda lengua más estudiada en el mundo después del inglés, hace mucho tiempo que desplazó al francés en ese puesto. En EEUU, por ejemplo, solo en la enseñanza secundaria, lo estudian casi diez millones de estudiantes y son incontables las universidades con departamentos de Lengua y Literatura españolas. En Brasil el ESPAÑOL es obligatorio en la enseñanza secundaria, y en países como China o Japón el número de estudiantes de nuestra lengua crece sin cesar. A veces el obstáculo más importante para la extensión del español reside en el déficit de profesores: hay pocos bien formados para dar respuesta a una demanda en constante crecimiento.
La creación del "Instituto Cervantes" en 1991 ha supuesto un antes y un después para la enseñanza y la difusión del ESPAÑOL en el mundo. En este momento cuenta con más de 80 centros en 43 países distintos con miles de estudiantes interesados en conocer nuestra lengua y nuestra cultura, que encuentran en sus aulas y bibliotecas los recursos humanos y materiales necesarios para el aprendizaje. En sus veinte años de vida el "Instituto Cervantes" se ha mostrado un digno emulador y competidor de otras instituciones similares de acreditado prestigio y experiencia como el "British Council", L´Alliance Française" o el "Goethe Institut", encargados de la difusión del inglés, el francés y el alemán, respectivamente.
De todas maneras conviene rebajar los humos y los triunfalismos a los que tan dados somos en España cuando hablamos de la importancia del ESPAÑOL: su auge es fundamentalmente demográfico y es por desgracia superior a su reconocimiento mundial como lengua de cultura y como lengua científica, donde todavía otras lenguas, como las antes citadas, nos superan ampliamente. Para muchos el ESPAÑOL es todavía una lengua de pobres e iletrados, la lengua de la empleada de hogar en Nueva York o la del jornalero agrícola en California.
Que eso no es cierto lo prueba el hecho de que cada día más científicos, empresarios, profesores y profesionales tienen el español como primera lengua o la han aprendido por las ventajas que proporciona en el mundo de la cultura o los negocios. En ESPAÑOL, además, se editan cada año en el mundo más de cien mil nuevos títulos, entre obras escritas originalmente en nuestra lengua y traducciones. La mayor parte de esos títulos se publican en España, que es una de las grandes potencias editoriales del mundo, aunque en los últimos años el número de ejemplares editados ha descendido notablemente. La incorporación del ESPAÑOL a Internet ha sido algo tardía y más lenta, pero en este momento es ya la tercera lengua, y el número de páginas web crece sin cesar aunque aún nos separa una distancia abrumadora del inglés.
Es difícil calcular la importancia económica del ESPAÑOL, porque muchos de sus beneficios económicos entran en los denominados intangibles, es decir, aquellos que no son materiales en sentido estricto, pero aportan valor económico añadido. Para cuantificar el peso de la industria lingüística y cultural asociada al ESPAÑOL -que incluiría la producción editorial, el cine, la enseñanza, el turismo lingüístico, etc- se barajan cifras entre el 12 y el 15 % del PIB. En estos momentos en que el trabajo es un bien cada día más escaso y precario, el ESPAÑOL, solo en España, da trabajo, de manera directa o indirecta, a cientos de miles de personas en el mundo editorial, en los medios de comunicación prensa, radio, televisión, Internet, en la enseñanza, etc. Quizá se pierde de vista esta realidad cuando se analiza de forma superficial y tendenciosa el tema de la piratería, que sin duda está creando nuevas oportunidades de negocio, pero está destruyendo miles de empleos.
* Las dos actividades más conocidas y populares son la llamada "Lluvia de palabras" (suelta de globos con palabras en ESPAÑOL) y la elección de las "Palabras favoritas". Este año la elegida por votación popular ha sido "Queretaro", que pese a su bella eufonía difícilmente puede ser considerada una palabra española.
Aquí os dejamos con este interesante vídeo del "Instituto Cervantes", creado expresamente para celebrar el DÍA DEL ESPAÑOL:
Yo he estado con unos amigos en la suelta de globos, que conste.
ResponderEliminarEl día del español tendría que ser todos los días, no se puede celebrar un día nuestra preciosa lengua y destrozarla los 364 restantes.
ResponderEliminar¿Qué significa queretaro?
ResponderEliminarLa palabra más bella es "examen", ¿a que sí?
ResponderEliminarhe probado el juego y está guay.
ResponderEliminara LO MEJOR EL PRÓXIMO AÑO PODEMOS HACER ALGO PARECIDO EN EL INSTI, SERÍA UNA PASADA.
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